Llamarme Guanche. Los Sabandeños

Llamarme Guanche,
hijo de los volcanes y las lavas.
Llevar la frente alta,
tener el corazón hecho de libertades.
Llamarme Guanche, nada más
mi patria: un negro malpaís
mi flor: una retama.

Beber el agua de la fuente,
descansar bajo un pino.
Tener la mar que me separa
de todo aquello que no quiero
y que me ata, y que me ata
y que me ata, y que me ata.

Llamarme Guanche,
labrar puntas de lanza,
darle vueltas al barro
y que el gánigo nazca.
Llamarme Guanche, llamarme Guanche.
Llamarme Guanche, llamarme Guanche.

Caminar, y sin camino subir a la montaña,
mirar entre las nubes San Borondón lejana.
Tallar con la tabona en una añepa larga,
en cada beñesmén recolectar la tierra.
Yrichen yayo tano beber ahof de hara.
Yrichen yayo tano beber ahof de hara.

Dar gracias a Achaman,
labrar una obsidiana,
para mirar mi rostro de hombre libre
cuando nace Magec cada mañana
cuando nace Magec cada mañana.