Mararía. Pedro Guerra

Arde Femés, y en el silencio
sólo los ladridos de los perros.
Nada se ve, sólo las sombras
saben la verdad de las historias.

Nada se podía comparar a esa mujer.
Mararía, María, Mararía.

Nada florece, todo se esconde
sólo lava y sol cuando amanece.
Duerme Femés, se para el tiempo
y el dolor te quema como el fuego.

Nada se podía comparar a esa mujer.
Mararía, María, Mararía.
Mararía, María, Mararía.

Arde Femés,y un grito rompe
las aguas tranquilas de la noche.
El animal duerme y descansa
hasta que la rabia se desata.

Nada se podía comparar a esa mujer.
Mararía, María, Mararía.

Mararía, María, Mararía.
Mararía, María, Mararía.